“Cuando se estructuran y se presentan de forma eficaz, las ideas pueden cambiar el mundo” afirma con gran acierto Carmine Gallo. Experto en Comunicación efectiva y formador de oradores en la plataforma internacional TED TALKS.
Si se pudieran destacar tres elementos principales que sobresalen en las presentaciones de todos los comunicadores, empresarios y emprendedores de éxito, esos podrían ser los siguientes:
Emoción: Sentir de verdad (Pasión) por aquello que se está comunicando, vendiendo, representando. Las presentaciones más impactantes son aquellas que empatizan y son capaces de evocar sensaciones y sentimientos en el interlocutor. La pasión/emoción no se improvisa. Asegúrese previamente de estar convencido verdaderamente de aquello que va a comunicar-vender o defender.
Originalidad: Evitar los caminos comunes y aprovechar cada oportunidad para introducir algo nuevo. En este sentido es especialmente eficaz el storytelling. Los grandes discursos de la historia inician o se estructuran a través de una historia personal original. Por ejemplo, “I have a dream” – Martin Luther King. Entre otros.
Memorabilidad: Aplicar los dos principios anteriores garantiza en un alto porcentaje el recuerdo de aquello que se ha presentado en los interlocutores. No obstante la teatralidad, los recursos gráficos, y los elementos auxiliares que se utilicen para presentar proyectos o ideas (Maquetas, contenido audiovisual impactante, etc) aportan también de forma efectiva en este cometido.
En cuanto a la forma en que nos comunicamos, existen estudios que demuestran que usar un tono de voz más grave en nuestro discurso nos garantiza una mayor atención y respuesta positiva.
También nos ayuda en este cometido la prosodia, que consiste en modular y cambiar la entonación de las palabras según evoluciona la conversación, conferencia etc.
Lo que se debe evitar a toda costa es la monotonía auditiva, ya que invita inmediatamente al interlocutor a desconectarse de la conversación y dejar de escuchar.
Tan importante como saber expresarse, es saber hacer un uso adecuado de los silencios. Las pausas activas entre frase y frase permiten al interlocutor asimilar mejor la información recibida y de esta manera conseguir una mayor comprensión global.
En el mismo renglón del manejo eficaz de los silencios, se encuentra la escucha. Saber poner atención real en lo que expone y argumenta el otro.
Stephen Covey dice: No escuchamos con la intención de entender/aprender, escuchamos con la intención de responder.
La escucha activa en cualquier ámbito de la vida es sumamente importante, pero más si cabe en la argumentación comercial y cualquier proceso de venta en cualquier sector profesional. Saber empatizar y abordar exactamente los temas que afectan a tu interlocutor es el primer paso de una conversación, venta exitosa.
El proceso de venta, puede ser considerado como una construcción constante de confianza y transparencia cuya argamasa y cemento es la coherencia.
Existen temas o conversaciones que se deben eludir rigurosamente si se quiere construir una relación comercial sólida.
Por último, no queríamos dejar de comentar la adaptación forzada que nos hemos obligado a acometer dada la situación sanitaria global.
Nos hemos visto inmersos en un nuevo terreno digital en el que las relaciones personales y profesionales se deben desenvolver a través de una pantalla.
Esta situación, en el ámbito de la comunicación que hemos tratado antes, tiene unas repercusiones muy claras. El orador tradicional ha evolucionado para convertirse en un orador virtual.
A continuación enlistamos los factores que debes tener en cuenta para garantizar una comunicación efectiva y poder aplicar los puntos vistos anteriormente en el terreno digital:
Esperamos que este Blog haya sido de valor para ti, si es así te invitamos a dejarnos un comentario contándonos ¿Qué elemento para ti es el más importante dentro de una comunicación presencial o virtual efectiva?.
Estaremos encantados de leer tus impresiones y que puedas regalarnos un poco de tu experiencia para enriquecimiento de nuestra comunidad digital.