Todo aquel que tiene o comienza un negocio, que decide emprender, tiene que saber que una de las partes más importantes de un negocio es la identidad corporativa de su marca. Porque la marca es como una huella, que debe quedar en cada cliente y potencial cliente. Y para ello se necesita de una identidad corporativa memorable.
Esa identidad está compuesta por elementos visibles y por otros invisibles. Los que no se pueden ver, refieren a la experiencia del cliente, el valor agregado, los objetivos y valores del negocio, la misión, la visión, el tono comunicacional. Todos esos elementos comienzan a conformar la identidad corporativa que, para lograr dejar huella en el público, debe hacerse visible. Y la pregunta es ¿cómo la hacemos visible? Para eso se necesita principalmente de un signo marcario, comúnmente llamado logo, y de una serie de elementos gráficos como son los colores, las tipografías, fotografías, publicaciones en las redes sociales, que van a convertir todas aquellas sensaciones y experiencias invisibles en algo visible y memorable.
De esta forma, construimos una marca que va a ser recordada por nuestros clientes, empleados, y profesionales del área.
La identidad visual es la cara visible de una marca, es el primer acercamiento que tiene el público con el negocio o empresa. Y si esa identidad no deja vislumbrar la esencia de la marca, ¿cómo la va a percibir el público? En los negocios, las primeras impresiones son fundamentales. Y tener un logo mal diseñado, equivale a ir a una reunión desaliñado.
Anímate a dejar huellas en tus clientes, anímate a hacer tu marca visible.