Quédate en todos los renglones de tu vida sólo con lo que te valora, y es capaz de demostrártelo sin hipocresías y falsos discursos.
Los lazos y vínculos emocionales de valor y con valor en nuestras vidas, no se construyen “en automático”, ni mirándolos de lado, “aún en esta época de “instantaneidad y de tan pocos esfuerzos, donde aparenta que lo valioso y glorioso se obtiene y mantiene con la ley del mínimo esfuerzo”, no es así. Lo que sale del promedio siempre trae su propia lucha para merecerlo.
El cuido a los detalles y a las palabras, el trabajarse las relaciones que valen la pena y el atender con empatía las prioridades de los demás, el donarse al otro, reflejan sin duda alguna : qué nos interesa y quiénes verdaderamente nos interesan.
Los sentimientos, las emociones y el interés no se presumen y se dan por hecho en el otro y para el otro, sino que se demuestran con acciones coherentesy hechos concretos, expresándose con calidez, constancia, frontalidad y “gallardía emocional”. El poder de hacerlo, te saca de la “categoría: más de lo mismo” y te vuelve realmente “diferente” y “memorable” en la vida de aquellos que desees, ocupen un lugar en tu historia. Lo único que verdaderamente ata el deseo de estar y la fidelidad entre los seres humanos se llama : “Trato”.
El interés y la afectividad no se mendigan, se merecen. Por eso es tan importante que te quedes en tu vida sólo con lo que te valora, y es capaz de demostrártelo.