Hoy en día, las redes sociales son las herramientas de mayor difusión digital. Si eres un profesional, o tienes un negocio, no puedes no estar en internet. Ya que una de las primeras cosas que va a hacer un empleador o un cliente al escuchar acerca de ti o de tu empresa o marca es googlearte. Por ello no solo es importante tener una presencia en las redes, sino también cuidar la imagen que presentas a través de ellas. 

Hoy en día los modelos de negocios están cambiando, con la aparición de los productos digitales se produjo una migración. Y permitir a los potenciales clientes conocer y poder comprar mediante internet se volvió una necesidad. 

Día a día escuchamos palabras como social media, followers, métricas, kpi, community managment, diseño, etc. Esto puede resultar abrumador, por ello hay profesionales dedicados específicamente a crear estrategias de redes sociales y llevarlas a cabo. 

Con la pandemia, las exigencias en cuanto al mundo digital han aumentado, ya que nuestra forma de relacionarnos con el mundo y las personas ha mutado. Ahora, siempre hay una pantalla presente de por medio. Por ello, para destacar en ese mar de personas y negocios presentes en internet, hay que aportar un valor agregado. La premisa es simple, contenido de valor y calidad. Y calidad por sobre cantidad. Si lo que publicas además de vender  también herramientas de desarrollo y aporta e interesa al público, se van a quedar, te van a seguir y van a interactuar. Y la interacción es clave, porque muestra interés. 

Para comprender la importancia de la interacción podríamos plantearnos una situación cotidiana como las compras que se llevan a cabo en una tienda. Si un cliente ingresa a una tienda y está todo desordenado y mezclado, no va a encontrar lo que busca, por lo que probablemente se retire habiendo obtenido una mala experiencia de compra. Pero si en cambio, entra a una tienda donde todo está sectorizado, donde hay jerarquías de productos, donde se le ofrece ayuda, su experiencia será mucho más satisfactoria. Probablemente recorra la tienda, haga preguntas, observe los productos. Esa interacción muestra interés, y es lo que aumenta las posibilidades de venta. 

La realidad cambió, nosotros también. Todo muta, todo se transforma, no es momento de quedarse atrás ni de renegar contra este nuevo mundo. Es hora de aprender, aceptar y avanzar.